.... Y ella estaba encantada de que al fin había podido encontrar su viejo costurero. Y no es esa clase de felicidad que se siente cuando se tienen entre las manos aquellas cosas que se creían perdidas y solo quedaban en los empolvados recuerdos..... es la emoción de acariciar la esperanza por tener en su poder las herramientas necesarias para disolver el pasado.
Respiro profundo y abrió su pequeña caja. Saco sus madejas de hilos de mil colores, tres agujas oxidadas y un dedal. En el fondo encontró algunas cartas ya amarillas y una pequeña foto. Pero no le importo. Ella solo pensaba en su futuro, en que volvería a ser feliz.
Ya lo tenia todo calculado, estaba soñando con el momento en que celebraría su victoria y dejaría ese sabor amargo que le había quedado de la ultima batalla. Lo único que la detenía era cual color entre tantos hilos elegir... porque aquello debía ser hermoso, su mayor obra, debía quedar como nuevo porque seria su regalo, daría lo único que creía suyo.
Así que se decidió, tomo una aguja y empezó a cantar. Puso su corazón entre las piernas... apollandolo suavemente con la ternura de una flor casi marchita, y aunque el pobre ya estaba lastimado, arañado y le hacían falta muchos pedazos, ella lo admiraba como si fuera el mas bello amanecer que sus ojos pudieron haber visto en toda su vida.
Y comenzó a remendarlo suavemente, escondiendo sus costuras para que no se notara que estaba remendado. Pero pensó en que le hacia falta alegría y entonces decidió tejerle sonrisas para adornarlo. Paso horas con su corazón en la mano, corrigiendo sus errores. Todo debe quedar perfecto!!!, se decía a sí misma.
Llego la noche y con esta llego el fin de su tarea... De nuevo lo tomo y lo colocó delicadamente en su lugar. Una lágrima se asomo en su rostro, un silencio infinito lleno la habitación. Solo se escuchaba un pausado latido, un triste y cansado ir y venir como queriendo renacer.... pero definitivamente ya no era el de antes.
Desde ese momento, aquella niña nunca más pudo volver a sentir mariposas en su estomago.